Tuve una experiencia agradable con un desayuno variado y abundante, donde me encantaron las opciones frescas. La atención del personal fue excepcional, siendo siempre amables y dispuestos a ayudar. Sin embargo, el aire acondicionado de mi habitación no funcionaba correctamente, lo que afectó un poco mi comodidad durante la estancia.

La amabilidad que sorprende

Desde el primer momento, el personal hizo todo lo posible para que nos sintiéramos cómodos. La habitación era espaciosa y la vista al mar, espectacular. Apreciamos mucho el desayuno con opciones frescas y abundantes, perfectas para comenzar el día.

Es importante tener en cuenta que el hotel está un poco alejado de las atracciones principales de Dubái, lo que puede incrementar los costos de transporte si planeas visitar la ciudad.

Lo bueno y lo malo, sin endulzar

El hotel destaca por su moderno diseño y ubicación ideal, con espectaculares vistas al Atlantis y Burj Al Arab. La piscina infinita y la playa privada son perfectas para relajarse. El desayuno es variado y abundante. Sin embargo, el servicio en el bar de la playa podría mejorar, ya que cierra temprano.

La experiencia culinaria fue fenomenal! El desayuno ofreció un festín de frutas frescas y quesos excepcionales que me hicieron querer más cada mañana. Además, el personal siempre atento añadió un toque especial, haciéndome sentir como en casa. Y la piscina, con acceso directo a la playa privada, ¡simplemente increíble!

Aunque la ubicación puede llevarte a pensar que está cerca de todo, terminarás viajando un buen rato para llegar a los malls. Pero el autobús lanzadera gratuito te permite conocer un poco la ciudad mientras llegas, ¡así que no todo está perdido!

Desayuno espectacular y vistas increíbles

La suite con vista al mar fue increíble. El personal siempre super amable, y la atención en el bar de la piscina fue de primera. El desayuno era un festín, con muchas opciones ricas. Sin embargo, la limpieza tardó un poco en llegar un día, lo que nos hizo perder un poco de tiempo. Pero en general fue una experiencia genial.

Todo bien, pero el aire acondicionado falló.

La piscina con vista al mar fue perfecta para relajarnos, pero el aire acondicionado falló en nuestra habitación.

Las vistas desde la suite eran espectaculares y disfrutar del gimnasio con vista al Burj Al Arab fue un sueño. Además, el servicio fue siempre excepcional, con un personal muy amable que nos hizo sentir como en casa.

Eso sí, el aire acondicionado falló. ¡tuvimos que hacer campaña pro ventilador!

La habitación perdió un poco de brillo, pero el acceso a la playa privada y el desayuno variado hicieron la estancia muy agradable. Desde la piscina se pueden ver vistas impresionantes del golfo. El personal fue siempre amable, aunque un poco escaso en momentos de alta demanda.

Maravillosa experiencia, ideal si buscas disfrutar de la playa privada y un servicio excepcional por parte del personal, que siempre fue atento y sonriente.

La limpieza fue impecable. Y el desayuno, rico y con mucha variedad. el personal siempre con una sonrisa, ayudando en todo lo que necesitábamos. Además, la ubicación cerca de la playa es top, con vistas impresionantes.

Todo ha sido tan perfecto como podría ser.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

La habitación era impresionante con acceso directo a la playa privada, lo que hizo que cada día fuera especial. Disfruté de un desayuno variado y delicioso, con opciones como omelettes y frutas frescas. La piscina con vista al mar fue perfecta para relajarnos.

lo recomiendo ❤️❤️

una experiencia inolvidable con un personal amable y comidas deliciosas en un entorno paradisíaco junto a la playa

El hotel Royal Central Hotel And Resort The Palm es de verdad un lugar que vale la pena visitar. El personal fue increíblemente amable, siempre listo para ayudar. La comida, especialmente durante el desayuno y la cena, fue excepcional, con una mezcla maravillosa de platos que satisfacen los paladares de todos, incluidos los vegetarianos. disfrutamos de su acceso a la playa privada, que hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial. Definitivamente, un lugar que volvería a elegir sin pensarlo dos veces.

Las vistas desde nuestra habitación eran increíbles, especialmente disfrutamos el acceso directo a la playa privada. El desayuno era delicioso y variado, con opciones que a toda la familia le encantaron. Además, el personal siempre nos atendió con una sonrisa, haciéndonos sentir muy cómodos durante nuestra estancia, incluso con el bebé.

Mi mujer dice que sería genial tener más transfers disponibles para ir a los malls.

la suite premium con vista al mar fue espectacular y el gimnasio tiene una vista impresionante al burj al arab. el desayuno es un festín con opciones frescas y variadas.

el bar de la playa cierra pronto.